Los integrantes de la Asociación de Reservistas Voluntarios de las Fuerzas Armadas de Balears, Aribal, fueron los encargados de poner el punto final a las labores de reforestación y recuperación en la finca de sa Gramola, en el municipio de Andratx.
Han sido ocho meses de intensos trabajos efectuados por numerosos voluntarios y voluntarias que cada sábado han acudido a las jornadas de recuperación y reforestación en la finca de Sa Gramola, expediciones organizadas por Protección Civil de la localidad y el Ayuntamiento de Andratx.
Las labores arrancaron en agosto del año pasado y se prolongaron hasta ayer. Los grupos eran nutridos por diferentes asociaciones e individuos que acudían sábado tras sábado hasta la finca de sa Gramola, un trayecto desolador fruto de las llamas del incendio forestal más virulento y devastador que ha sufrido la isla.
Las labores comenzaron con la limpieza al completo de la finca de sa Gramola junto a la poda y retirada de los árboles quemados así como la construcción de presas para evitar la erosión del suelo. Semanas después, los voluntarios acompañados por técnicos del Ibanat, procedieron a la siembra de más de 3.000 nuevos árboles. Durante los últimos sábados han realizado, como ayer, limpieza de caminos, una labor totalmente solidaria y altruista, nunca mejor dicho, compromiso demostrado por todos y todas con la madre naturaleza. El alcalde de Andratx, Llorenç Suau, indicó que a partir de ahora efectuará un seguimiento de los arboles sembrados sobre una extensión de unas 2,2 hectáreas y, durante los meses fuertes de verano, acudirán a regar las nuevas plantaciones.
