A pesar de no haber tomado aún la decisión definitiva sobre la necesidad de adjudicar el servicio de suministro del agua potable a una empresa privada, el teniente de alcalde Felip Jerez (PP) señaló ayer que el mal estado que presenta la red municipal obliga a tomar decisiones que impliquen su reforma, una inversión que, según el equipo de gobierno popular, no puede ejecutar el Ayuntamiento por falta de liquidez.

En este sentido, destacó que la empresa mejor situada para hacerse con la adjudicación del servicio garantiza una inversión de nueve millones de euros, 2,5 de los cuales se destinarían al Teatre Principal y el resto a la mejora de la red. "Son cantidades muy importantes y necesarias para el municipio, porque la reforma del teatro no es el único proyecto que se ejecutará con los ingresos procedentes del agua", señaló Jerez, quien añadió que, en el caso de que la oposición asuma el poder municipal en 2015, "también deberá plantearse estas inversiones en la red de agua potable".

La reunión entre equipo de gobierno y oposición que se celebró ayer en el Ayuntamiento se saldó sin ninguna conclusión clara con respecto a la privatización debido a la ausencia del alcalde Rafel Torres, que se encuentra de viaje, y a la falta de tiempo para analizar el informe técnico sobre las diferentes alternativas propuestas por la oposición para evitar la externalización del servicio, que fue entregado a las dos partes un cuarto de hora antes del encuentro.

Por este motivo, el grupo popular volverá a reunirse hoy, día en el que está previsto el regreso de Torres, para tomar una decisión sobre si se mantiene o no la convocatoria del pleno extraordinario previsto para el lunes para aprobar la adjudicación del agua. "Se tomará una decisión y se comunicará a la oposición; tenemos la responsabilidad de gobernar y gestionar", aseguró Jerez.

El teniente de alcalde reiteró que la única propuesta factible de las presentadas por la oposición es la que propone utilizar el superávit municipal para reformar el teatro, aunque está condicionada a la autorización de Madrid y a la valoración sobre si la reforma del equipamiento cultural es una obra sostenible o no, criterio que pesará a la hora de obtener permiso del gobierno central para invertir el superávit municipal. "No sabemos si deberemos esperar que salga una ley que defina qué obras son sostenibles y qué obras no lo son", ironizó el edil popular.

Por su parte, fuentes de la oposición destacaron que el informe técnico que valora las diferentes alternativas a la privatización "destaca que técnicamente es posible" llevar a cabo alguna de las propuestas. "El informe habla de la posibilidad de endeudarse, pero alerta de que se podría superar el techo de gasto", añadieron las fuentes. Los tres partidos contrarios a la privatización del agua reclamaron al PP que les comunique lo antes posible si el pleno extraordinario se mantiene para el lunes o bien se desconvoca.

Los ediles de la oposición prefieren brindar con agua

Durante el transcurso de la copa de Navidad a la que el equipo de gobierno del PP invitó hace unos días a los medios de comunicación de la ciudad, los tres ediles de la oposición que estuvieron presentes en el acto, dos del PSOE y uno de Més per Inca, decidieron brindar con agua como una medida de protesta muy sutil contra la privatización del servicio que pretende aprobar el PP, posiblemente el próximo lunes.