El alcalde de Calvià, Manu Onieva (PP), no lleva bigote. Tampoco hace tropecientos mil abdominales diarios. Ni ha puesto los pies sobre la mesa junto a próceres de la política mundial como George W. Bush. No tiene hijos y, por lo tanto, ninguno de ellos se ha casado pomposamente en el Escorial, con la plana mayor de Gürtel como invitados de honor. No ha escrito ningún tocho de memorias. Su mujer no es alcaldesa de Madrid ni flipa a tope con los poderes chamánicos de los cafés con leche de la Plaza Mayor. Onieva no es José María Aznar, vale, pero, ayer, por un instante se transfiguró en el expresidente. Fue sólo un fogonazo, pero recordó a él. ?

Ocurrió hacia el final del pleno. Así, de pronto, dirigiéndose al portavoz municipal socialista, Alfonso Rodríguez Badal, le soltó un "Márchese" que recordó al "Váyase" que le espetó Aznar a Felipe González, cuando éste era presidente. ¿Y adónde se tenía que marchar el edil socialista? Según Onieva, "a la política estatal o a la autonómica o al instituto a dar clases". Rodríguez Badal le siguió el juego y, en uno de sus turnos de réplica, le dijo algo así como "En 2015, nos volveremos a ver aquí", es decir, en el pleno de Calvià.

Acierto en la política comunicativa de Calvià

Sorprende agradablemente la transparencia y agilidad con la que ha actuado el departamento de Comunicación de Calvià en el caso del brote de sarna en la residencia de ancianos, la Llar. Lejos de intentar echar tierra al asunto y hacer como si no existiera, el Ayuntamiento emitió un comunicado informando del brote infeccioso y de las medidas adoptadas. Un acto de responsabilidad pública que, sin duda, habrá sido útil para evitar que el contagio vaya a más.

Los regidores recuerdan a Malén Zoe Ortiz

El pleno municipal celebrado ayer tuvo palabras de ánimo para la familia de Malén Zoe Ortiz, la joven de 15 años de Calvià que aún se encuentra desaparecida. El alcalde Manu Onieva expresó su deseo de que la adolescente "aparezca en perfectas condiciones".