Un siglo da para mucho. Anoche cientos de personas participaron en los festejos con los que el Ferrocarril de Sóller conmemoró el centenario de la puesta en marcha de la línea del tranvía. Ocho convoyes especiales, con más de 500 pasajeros a bordo, recrearon el viaje inaugural del 4 de octubre de 1913 rodeado de fuego, humo, música y pirotecnia.

El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, participó en estos actos y se llevó un fuerte abucheo en la estación de Sóller por un grupo de personas que portaban camisetas verdes en contra del decreto del trilingüismo.

Los actos del centenario comenzaron en el andén del ferrocarril donde se descubrió una placa que desde ayer recuerda el centenario del tren, celebrado en 2012. Posteriormente, todas las autoridades se subieron al tranvía número 3, decorado e iluminado con luces led para la ocasión, para iniciar el viaje conmemorativo, al igual que hicieron las autoridades del año 1913. Tras este tranvía otros siete más que transportaron a los más de 500 pasajeros que días antes habían conseguido los billetes gratuitos distribuidos por el ferrocarril. Los tranvías circularon bajo un arco de triunfo construido junto a la estación, como el que se preparó hace ya un siglo. Los pitidos de las locomotoras se entremezclaron con el fuego con el que un espectáculo pirotécnico de Esclatabutzes se abrió camino entre la multitud que anoche abarrotó el centro de Sóller. Y el espectáculo se desencadenó en el paseo marítimo del Través, donde un largo espectáculo pirotécnico acompañó el convoy hasta la estación terminal del Port. Cortinas de fuego y pólvora ardiendo remataron el viaje del centenario.

Discursos y mural

El presidente del Ferrocarril, Óscar Mayol, abrió el turno de discursos recordando que el tranvía "es un patrimonio irrenunciable de Sóller que forma parte del pueblo", toda vez que tuvo palabras de agradecimiento "a la gente que hizo posible nuestro tranvía, a los trabajadores de hoy, al pueblo de Sóller y a los turistas". El alcalde Carlos Simarro destacó como el servicio de trenes "ha transformado la economía de Sóller", mientras que Joan Rotger, vicepresidente del Consell, rememoró "el sueño colectivo de la gente que hizo posible crear un tren y un tranvía que son un símbolo permanente de Mallorca". Bauzá resaltó el papel que ha tenido el tranvía en la historia de Sóller, "que se ha sabido adaptar a los tiempos y superar adversidades".

Tras los discursos, las autoridades descubrieron un mural cerámico con aires mironianos de Joan Cardy en memoria de Emilio Fernández Miró. La fiesta culminó con una exposición de fotos antiguas, la actuación del circo Bover, los Esclatabutzes y la banda sinfónica municipal de Sóller. Los fuegos artificiales y un refrigerio pusieron el punto final a la fiesta.