En torno a una pancarta con el lema Salvem Cala Blanca, el PSM-EN de Andratx organizó ayer una nueva edición del baño reivindicativo en este punto del litoral de Ponent, que es una de los últimos enclaves vírgenes que quedan entre Camp de Mar y el Port d´Andratx.

En el acto participaron representantes de esta formación nacionalista en Andratx, Calvià y en el Govern. Así, se pudo a ver al portavoz municipal andritxol, Joan Manera, al de Calvià, Rafel Sedano, y al diputado de Més Toni Alorda. En declaraciones a este diario, Manera manifestó que "al menos han conseguido que el hotel previsto no se haga a pie de cala". Remarcó que han logrado que lo ubiquen en otra zona, en la urbanización de Biniorella, si bien es un proyecto que actualmente está paralizado pendiente de la futura modificación de las normas subsidiarias.

Desde el PSM, criticaron el hecho de que en su día el Partido Popular acudió a defender la protección de la zona, pero que, en cambio, al llegar al gobierno, "se han olvidado por completo de Cala Blanca".

Participación en el acto

En el baño reivindicativo, marcado por las altas temperaturas, estuvieron acompañados por otros regidores de Andratx y simpatizantes del PSM-EN. También hubo representación de movimientos locales ecologistas.

A lo largo del día, se fueron sumando otros vecinos de la localidad.