Crece el temor por el posible cierre indefinido del controvertido Centre de Visitants del Parc Nacional Marítim-Terrestre de l´Arxipèlag de Cabrera, llamado popularmente el acuario o la ´pecera´ de la Colònia.

El ayuntamiento informó ayer de que se reunía la Sectorial de Participació Ciutadana de ses Salines a fin de tratar el posible cierre del centro de interpretación. Partidos políticos, asociaciones y otros colectivos representativos debatían así este asunto "para intentar evitar la clausura".

De momento, el ayuntamiento ha creado un protocolo de actuación para las próximas fechas, de las cuales la sectorial de ayer por la tarde era la primera. A continuación se convocará también la de turismo, así como una junta de distrito en la Colònia y un pleno en el consistorio. Cabe recordar que la pasada semana la coalición de PSOE-PSM-Progessistes de ses Salines y la Colònica comunicó su petición de que se celebre una sesión extraordinaria para tratar en exclusiva el tema. En esta línea, el grupo de izquierdas reivindica que se mantenga abierto el acuario y con gestión pública. A su vez reclama "transparencia" al Govern respecto al dinero que tras la transferencia de las competencias de Madrid a Balears corresponde al acuario, inaugurado con mucho retraso en 2008 y que costó más de 21 millones de euros (más del doble de lo previsto).

Por su parte, el PI-Proposta per les Illes de ses Salines y la Colònia también divulgó su opinión el pasado fin de semana. En sintonía con la mayoría de actores sociales, manifestó su "total desacuerdo" ante el posible cierre. "Esta decisión podría ser irreversible si se produce la clausura puesto que pensamos que ahora está en funcionamiento y hay que encontrar una solución, pero si se cierra sería casi imposible volverlo a abrir", advirtió el PI, que curiosamente en el municipio en la actualidad no va unido: Convergència gobierna con el PP y Nous Independents Locals-Lliga está en la oposición.

El PI recrimina que no haya sido hasta ahora que se hayan comenzado gestiones por parte del Govern. "Nadie se ha preocupado nunca de poner un cartel, ninguna web y ni tan siquiera un tríptico para los hoteles", critica. "Por el bien del municipio, el turismo, el medio ambiente, la educación y la economía, el acuario ha de seguir abierto", sostiene.