Síguenos en redes sociales:

Binissalem

La protesta contra la privatización del agua reúne a 150 personas

La oposición, OCB y Gadma entregaron 439 alegaciones contra la iniciativa del equipo de gobierno del PP

Unas 150 personas se congregaron ayer frente al ayuntamiento de Binissalem para protestar contra la intención del equipo de gobierno del PP de privatizar la gestión del servicio municipal de aguas. La manifestación -convocada por la oposición, la asociación Gadma y la OCB- pretende paralizar la externalización del servicio. Con ese fin, las agrupaciones convocantes presentaron 439 alegaciones anteproyecto de externalización.

La marcha fue convocada ayer por la mañana. Partió desde la plaza de l´Església y llegó a las puertas del ayuntamiento. Joan Escanelles, de la OCB de Binissalem, se encargó de leer el manifiesto ante el consistorio. Los organizadores invitaron al alcalde, Jeroni Salom, ya que querían que escuchara el escrito dirigido al equipo de gobierno. Salom fue recibido entre aplausos, silbidos y gritos de "ladrón".

El manifesto afirmó que algunos gobernantes "abusan del mandato que el pueblo les confía" y que las razones para privatizar el servicio de aguas durante los próximos 30 años "parecen inconsistentes", hasta el punto de "resultar sospechosas". Esas acusaciones encendieron los ánimos del alcalde, que quiso desmentir posteriormente ante los medios a los convocantes de la protesta.

Salom dijo no entender que en la legislatura 2003-07, en la que el PP estaba en la oposición "hubo regidores que mantuvieron conversas para privatizar el agua que hoy estaban tras la pancarta de la manifestación. El dirigente popular reconoció que a día de hoy el 58% del agua que pasa por Binissalem no se cobra, ya sea por fugas en las tuberías o porque los contadores no funcionan bien.

El alcalde insistió en que las tarifas del agua no subirán y reconoció además que exigirán a la concesionaria un canon de aguas de 2,5 millones de euros que servirá para pagar deuda financiera a corto plazo, y que devolverán ese dinero a la empresa durante los 30 años de la concesión.

La oposición criticó las formas del equipo de gobierno. La portavoz del PSOE, Fina Ramis, afirmó que "el PP dice que la gestión actual es deficitaria, pero no aportan ningún informe que lo demuestre. Ramis lamentó la "alarma popular" creada en el pueblo. El edil del PSM Tomeu Abrines apuntó que "el ayuntamiento reconoce que hay fugas en las cañerías y contadores que no funcionan, por lo que en el fondo están reconociendo que son unos malos gestores".

Pulsa para ver más contenido para ti