La red de aguas residuales de Maria está provocando el malestar de un gran número de vecinos que no pueden soportar los desagradables olores que desprende el líquido que se desborda con regularidad por una compuerta situada en el camino de Ses Barreres de San Josep, a unos cien metros de donde está instalada la bomba impulsora de las conducciones que bajan de s´Arraval.

El problema empezó algún tiempo después de haber acabado las obras de alcantarillado, dicha compuerta se levantaba hasta más de 20 centímetros por la presión de las aguas fecales que se esparcían por el camino. Ahora se ha querido solucionar el tema cegando la tapa con cuatro centímetros de asfalto. El problema perdura y el agua sucia, además de filtrarse por el asfalto, se abre paso bajo la calzada hasta el borde del camino. El olor es insoportable y los propietarios de las fincas próximas han denunciado el hecho al ayuntamiento en varias ocasiones.