La compañía Profase, de Inca, proyecta la instalación de una pantalla gigante de televisión que ocupe toda una esquina de la plaza de España. El dispositivo ocuparía una extensión de aproximadamente 9 metros de largo y otros tanto de alto. Francisco Alcalde, gerente de la empresa, asegura que “la intención es llegar a un acuerdo con los vecinos, comerciantes y con el Ayuntamiento”.

De momento ha colocado una pantalla de menores dimensiones que ocupa todo un ventanal del primer piso del edificio contiguo a la Casa Consistorial. Precisamente eso ha provocado que el alcalde de Inca, Rafel Torres, haya decretado la retirada cautelar de dicho dispositivo. El munícipe manifiesta que “carece de la oportuna licencia. Toda actividad económica precisa de un permiso”.

La actuación municipal obedece a una denuncia formulada por Independents d’Inca en el pasado pleno consistorial. Los independientes recriminaban al equipo de gobierno que hubiese permitido su instalación.

Promoción

Torres explica que pensaba que “se trataba de una promoción de alguna empresa durante el Dijous Bo, por ello no se actuó. Pero pasados los días ha seguido retransmitiendo publicidad durante todo el día y se ha actuado contra ella”.

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