Tras más de un año de tramitaciones, la propiedad del único balneario con aguas mineromedicinales de Balears finalmente puede llevar a cabo un importante proyecto de reforma. Recientemente, el ayuntamiento de Campos, dirigido por PP y +Acció, concedió la pertinente licencia después de los informes favorables del Consell de Mallorca y del Govern balear.El concejal de Urbanismo, Guillem Ginard, destaca que las obras se centran en las edificiaciones ya existentes y que preservarán el medio ambiente.

La estación termal figura como establecimiento hotelero de dos estrellas. Con esta ambiciosa remodelación podría pasar a cuatro estrellas y abrir todo el año.

Cabe recordar que este año 2011 los titulares del emblemático balneario de Sant Joan de la Font Santa (el matrimonio formado por Bel Oliver, de Can Cosmet, y Francesc Morell) decidieron no abrir por vez primera en décadas. En abril, Morell reiteró una vez más la necesidad de ejecutar considerables mejoras del complejo "para hacer rentable la actividad". "Llevar el negocio como lo llevábamos era insostenible, una auténtica ruina", sentenció.

Las actuaciones

Desde el Ayuntamiento detallaron que las intervenciones consisten en la climatización de las dependencias; cambios parciales o reparaciones de cubiertas; adecuación de los baños; cambio de ubicación de la cocina, adaptándola al viejo inmueble que se reconstruye junto a la carretera de la Colònia, y un nuevo sistema de depósitos para las aguas sucias.

Ginard, que reivindica una mayor agilidad en las tramitaciones por parte de las instituciones supramunicipales, resalta que se trata de "unas instalaciones únicas en Balears", y que estas obras permitirán "aumentar la calidad, la excelencia turística, ayudando a la desestacionalización". "Indudablemente, para el pueblo el balneario forma parte de nuestra identidad, y deseamos que cuanto antes reabra sus puertas", concluyó el edil de Urbanismo.

Desde la pasada legislatura, Campos cuenta con la exclusiva declaración de ´Villa Termal´, que el Consistorio pretende promocionar para potenciar el turismo.

El balneario, también conocido popularmente como "los baños", se halla cerca de la salinera y tiene una parte afectada por el ámbito protegido (ANEI) des Salobrar-Trenc. Solía abrir sus puertas de abril a octubre, contando 19 habitaciones (36 plazas). En el último lustro las instalaciones se renovaron y modernizaron significativamente. Hace ya más años se descartó levantar una clínica de rehabilitación en las inmediaciones. Los propietarios recibieron varias y suculentas ofertas de interesados en comprar el negocio.

El agua, ya utilizada por los romanos y calificada de las mejoras de Europa por su composición mineromedicinal, tiene "capacidad ilimitada", según pruebas de extracción mediante bombeo. El establecimiento original cumple unos 166 años. El primer dueño que se conoce fue el Marqués del Palmer. Tras una cesión a la Diputación de Balears, en 1910 se sacó a subasta y un matrimonió consiguió su gestión. En 1916 la familia de Can Cosmet tomó las riendas del singular complejo.