El alcalde de Inca, Rafel Torres, se reunió ayer con el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), José Ramón Orta, para tratar la limpieza de la estación del municipio. El munícipe respondió a la petición de Orta, manifestando que el Ayuntamiento de Inca se encargará del cuidado de los pasos subterráneos, los aparcamientos anejos y la estación de autobuses.

Tal decisión se produjo después de que Orta solicitara al alcalde su colaboración, alegando que está pendiente de que le adjudiquen una partida presupuestaria para encargar un nuevo contrato de mantenimiento de las estaciones. Torres afirmó que ahora hay "buena colaboración" con SFM. A cambio, la empresa pública cederá al consistorio la primera planta de la estación de Inca. Esos 200 metros cuadrados servirán para "usos cívicos", según detalló Torres. Por último, la reunión sirvió para desbloquear el pago de una partida de 200.000 euros en favor del Club Deportivo Junventud Sallista. Con esta cuantía SFM indemnizará al club, que perdió sus vestuarios tras las obras de conexión con la estación de enlace. La partida será entregada al Ayuntamiento, que es accionista del club y este se comprometerá a reconstruir los vestuarios.

Por otra parte, el comité de empresa de SFM protestó ayer por las primeras decisiones de José Ramón Orta. Además, también se mostraron contrarios a algunas de sus manifestaciones, como la reducción de frecuencias, que Orta apuntó como probable en una entrevista a Diario de Mallorca.

Los miembros del comité de empresa detallaron a través de un escrito que el 8 de agosto solicitaron una reunión urgente con Orta, cuando ya llevaba un par de semanas en el cargo. Los trabajadores denuncian la "tardanza" en hablar con ellos, ya que el gerente del transporte público mallorquín les ha convocado para el próximo 19 de septiembre, dos meses después de ejercer sus nuevas funciones. Además, el comité indica que Orta tampoco ha convocado la comisión de gráficos ni la de seguridad y salud.

Además, los empleados de añaden que ya hace "tres meses" que ninguna empresa de limpieza se hace cargo de trenes, estaciones y otras dependencias. "Los trenes están llenos de basura y huelen mal, y los andenes y las dependencias están igual", reza el comunicado, que también recuerda que los baños de las estaciones permanecen cerrados. Por último, el comité de empresa se queja de que, tras una circular que dicen que no se negoció con ellos, los empleados se ven "obligados a cambiar constantemente su lugar de trabajo".