El monumental puzle de cocas de gató que se montó en la plaza de Mallorca fue un éxito total. Miles y miles de visitantes acudieron hasta la gran carpa de Radio Mallorca y la asociación de Forners i Pastissers de les Illes Balears para recoger una porción del sabroso y tradicional dulce. Ambas entidades fueron las promotoras del evento.

El reparto comenzó aproximadamente a las 13 horas y a las 16.30 quedaba ya muy poquito por distribuir. Los responsables calcularon unas 25.000 raciones repartidas. La cola que formaban los curiosos antes de comenzar abarcaba muchos metros. Alguno de los visitantes que recogieron su pedazo de gató manifestaron posteriormente que valía la pena hacer cola, porque "es realmente exquisito".

La exclamación generalizada de cuantos salían de la carpa y se le preguntaba por el gató era "boníssim".

Francina Armengol, presidenta del Consell de Mallorca y natural de Inca, tuvo el privilegio de degustar el primer pedazo. Se lo sirvió el alcalde de la ciudad, Pere Rotger, que fue quien cortó oficialmente uno de los pasteles, decorado con azúcar de colores y formando el escudo de Inca.

Almendra mallorquina

Armengol destacó: "El sabor es muy bueno y es bastante húmedo, como a mí me gusta". "Se ha confeccionado con 500 kilos de almendra mallorquina. Eso es doblemente satisfactorio, puesto que, además de que nuestras almendras son de gran calidad, con esto se apoya a un sector que lo necesita ", opinó la presidenta.

El presidente de la asociación de Forners i Pastissers de les Illes Balears, Miquel Sbert, dijo que se sentía muy satisfecho con la gran acogida: "Es una recompensa a un esfuerzo que además hemos tenido que hacer en pocos días". El presidente de los horneros destacó también que han participado en la elaboración nueve establecimientos de diferentes municipios.

El gerente de la mencionada asociación, Josep Magraner, agregó posteriormente que, además de los 500 kilos de almendra, han sido precisos "otros 500 kilos de azúcar y 630 docenas de huevos". Magraner manifestó: "El gató es uno de los pasteles mallorquines por excelencia. Es un alimento que consumimos generalmente un día de fiesta señalada y muchas veces acompañado de helado". Ayer las autoridades lo degustaron con una copa de cava.

La sorpresa del día fueron las enormes cocas, todas de una pieza, que se montaron en la esquinas del puzle. Cada una de ellas tenía un diámetro de 1,20 metros y pesaban aproximadamente unos 30 kilos.