La reivindicación de un estudio decidido para identificar a todos los republicanos asesinados en Manacor durante la dictadura franquista y la colocación definitiva del mural conmemorativo, situado ahora en el Bosc de la Memòria de Calvià y elaborado por Jaume Ramis y Andreu Pascual Frau, centraron el tradicional acto de homenaje a los represaliados durante el conflicto civil iniciado en 1936 y al que asistieron unas 300 personas.

A la entrada, un grupo de voluntarios iban repartiendo claveles -unos 200, que al final fueron insuficientes- entre las personas que a mediodía llegaban hasta los pies de la ermita de Santa Llúcia. A la izquierda, una mesa recogía firmas para confirmar los deseos solicitados.

Para el Comité de Son Coletes es necesario un paso adelante por parte del Ayuntamiento comandado por el conservador Antoni Pastor -presente por segundo año consecutivo en la conmemoración- para que no ponga impedimentos y "reconozca los hechos a título institucional y no sólo personal. Cabe continuar con el camino recorrido e iniciado con la sustitución gradual de calles con nomenclaturas fascistas y la eliminación de monumentos erigidos por el bando golpista", instaron entre rostros serios y ante una lista incompleta de muertos "por defender el gobierno elegido en sufragio universal", dijo Antònia Matamales, presidenta del Col·lectiu de Dones de Llevant, antes de enumerar las mujeres represaliadas en Manacor.

Fue el punto previo a la colocación de una gran corona vegetal en la fosa común donde descansan los restos de las centenares de víctimas republicanas. En esta ocasión, Joan Galmés entregó el relevo a Pedro Estelrich y Magdalena Nebot, quienes entre aplausos agradecieron el gesto.

Tras los parlamentos institucionales de representantes políticos locales o del presidente de Esquerra en las islas, Joan Lladó, y después de la interpretación del clásico de Lluís Llach, ´Núvol blanc´, se pasó a los parlamentos de los familiares, entre los que destacó el de la vecina de Algaida, Bel Antich Mulet, quien a modo de representación de todos aquellos asesinados provenientes de otros municipios, recordó la quema "de personas aún vivas" en el que hoy es el parque municipal de Manacor.

Presencia de alcaldes

Además de Antoni Pastor, al acto asistieron numerosos cargos políticos de las comarcas vecinas, como los alcaldes de Son Servera, Josep Barrientos; de Petra, Joan Font Massot; el de Vilafranca, Jaume Sansó; representantes de los consistorios de Artà, Manacor o Sant Llorenç, así como historiadores y estudiosos del período represivo en las islas y que tuvo uno de sus epicentros más importantes en la capital del Llevant y en el núcleo costero de Porto Cristo.

El homenaje concluyó con la ofrenda de claveles rojos alrededor de la corona y entre flores, banderas tricolores y con un grupo de xeremiers y flabiolers, interpretando canciones de Bob Dylan.

Durante toda la semana el Comité de Son Coletes ha organizado un ciclo de actividades y proyecciones para dar a conocer el efecto que la contienda tuvo sobre los republicanos y el recuerdo de lugares e historias personales, que aún perduran en la memoria colectiva de la ciudad.