Ayer por la mañana, el subdirector general para la sostenibilidad de la costa del ministerio de Medio Ambiente, Miguel Velasco, realizó una visita técnica para conocer sobre el terreno la problemática de la playa de Cala Millor. Hay que recordar que los ayuntamientos de Son Servera y Sant Llorenç solicitaron en su día ayuda al departamento de Costas para que intentara solucionar el problema de regeneración que padece después de los daños de 2001, cuando un temporal acabó con casi la totalidad de la arena.

Ahora los ayuntamientos han podido conocer el anteproyecto.

Según Velasco, su departamento baraja dos soluciones: la menos probable y a la que sólo se recurriría en última instancia, pasa por la construcción de un espigón que protegiera la bahía. La otra y más viable, pasaría por recuperar el trozo de la playa que quedó ocupado con la construcción del paseo marítimo. Esta opción ya fue planteada hace unos años en unos estudios realizados por el IMEDEA a petición del ayuntamiento de son Servera y la Asociación Hotelera Bahía de Cala Millor, y consiste en recuperar el sistema dunar destruido tras las obras.

El alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigrós (GISC), manifestó que "apoyaría derribar parte de paseo marítimo, sobre todo en la zona de sa Màniga, como experiencia para ver cómo reacciona el mar en el futuro.

Respecto a la retirada de todo el paseo, tenemos nuestra dudas". Puigrós se mostró partidario de un estudio más elaborado y en profundidad. El alcalde de Son Servera, el socialista Pep Barrientos, ve en el retranqueo del paseo marítimo, una contraprestación indispensable para la mejora de la playa.