El incremento del impuesto de construcciones (ICO) en un 14 por ciento, aprobado ayer por el pacto de gobierno PP-AIPC, elevará el precio de las viviendas en Manacor, según el portavoz de ALM-UM, Miquel Àngel Grimalt, porque en su opinión "el aumento repercutirá directamente en el coste de los nuevos edificios".

También el PSOE se sumó a la protesta por esta subida tributaria. Francesca Morey reprochó que las bonificaciones previstas -del 95 por ciento del impuesto para los menores de 35 años que se decidan por construir su primera casa, y del 50 por ciento para las viviendas sociales o que incluyan equipamiento de energía solar- sean un calco de la propuesta socialista en el presupuesto de 2004, rechazada entonces por el PP.

Grimalt recordó que el año pasado no se aprobaron las alegaciones de la oposición. "Entonces ustedes -espetó al pacto PP-AIPC- se escudaron en que las bonificaciones eran inoportunas e ilegales y que no se podían aprobar por vía de ordenanza fiscal. Ahora resulta que son legales y oportunas".

El edil de Hacienda, Rafel Nadal (PP), señaló que si hace un año no se aprobaron fue por consejo de los técnicos y recordó que municipios como Palma, Inca, Llucmajor y Marratxí aplican un porcentaje mayor que Manacor, donde el ICO pasará del 2,50 al 2,85 por ciento del valor de la obra a ejecutar. Grimalt pidió a Nadal que comparase el gravamen de Manacor con el de Felanitx (2,48 por ciento) o Sant Llorenç (2,4) "no con municipios de otras comarcas".

Mientras la mayoría de impuestos y tasas se incrementan igual que el IPC (3,1 por ciento), la tasa por el servicio de recogida de basura aumentará un 17 por ciento. Margalida Capó (PSM) recordó que en 2004 ya se disparó esta tasa, "en otro 17 por ciento", por lo que la subida de los dos últimos años resultará excesiva para la ciudadanía.

ALM-UM que se mostró muy crítico con el aumento del impuesto de construcciones, no se pronunció en cambio sobre el aumento de la tasa de basura. Según Nadal el aumento, "menor que en otras poblaciones de Mallorca", viene determinado por las nuevas tarifas de incineración de residuos del Consell. Precisamente este departamento está en manos de Miquel Riera, portavoz de ALM-UM.