Los ciclomotores dejarán de ser considerados como vehículos menores el próximo año, cuando deberán someterse a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la misma forma que están obligados a hacerlo el resto de medios de transporte de mayor cilindrada.

De esta forma, se pretende poner freno a la picaresca mecánica que suele ser habitual en este tipo de vehículos conducidos por adolescentes, muchos de los cuales trucan el motor de 49 centímetros cúbicos para aumentar la velocidad y la potencia de los ciclomotores, cuya estructura no está siempre preparada para asumir velocidades que se acercan peligrosamente a los cien kilómetros por hora. Por otra parte, estas manipulaciones suelen provocar ruidos mucho más estridentes de lo que sería deseable y suelen ser determinantes a la hora de definir el nivel de contaminación acústica de nuestros pueblos y ciudades.

Con la ITV obligatoria para ciclomotores en el horizonte, el Consell de Mallorca puso ayer en marcha en Magaluf (Calvià) una nueva iniciativa destinada a concienciar a los usuarios de este tipo de motocicletas de pequeña cilindrada para que mantengan los vehículos a punto, especialmente desde una perspectiva medioambiental. El objetivo es que los ciclomotores reduzcan decibelios y la emisión de gases contaminantes.

Ahora que todavía no es obligatorio que los ciclomotores visiten la ITV, el Consell ha pensado que lo mejor es que la ITV visite a los ciclomotores. Por ello, una unidad móvil de la institución insular recorrerá este verano un total de 31 municipios de la isla que han querido adherirse a la campaña para inspeccionar aquellos ciclomotores que, voluntariamente, se presten al análisis. El vehículo del Consell está equipado con toda la tecnología necesaria para saber con exactitud los decibelios que desprenden los ciclomotores, así como los gases que se expulsan por el tubo de escape. Otros elementos del ciclomotor como la intensidad de las luces y el estado de los frenos también pueden ponerse a punto a partir de la ITV del Consell.

Algunos ciclomotores ya pasaron la prueba ayer en Magaluf, tal vez porque sus propietarios sabían que, además de ser gratis, no les caía ninguna sanción en el caso de que los análisis fuesen negativos. El conseller ejecutivo de Hacienda y Presupuestos del Consell, Miquel Angel Flaquer (UM), afirmó que el programa piloto estrenado ayer "no tiene un objetivo fiscalizador, sino que pretende mentalizar a la población de que los ciclomotores deben cumplir una serie de requisitos".

Flaquer añadió que una de las finalidades de la ITV será la de "acabar con los trucajes indiscriminados de los ciclomotores, que alcanzan velocidades para las que no están preparados". Según su valoración, existen "de 100.000 a 110.000 ciclomotores en la isla". Por su parte, el teniente de alcalde Isidre Cañellas destacó que "a partir de mañana (hoy) ya deberá notarse la aplicación de la medida".