Las obras de renovación de la plaza de España de Palma, que empezaron el pasado mes de febrero, ocupan ya toda la superficie del espacio público, dejando solo para los peatones un paso en el centro y el perímetro de la propia plaza, más ancho en el costado de la plaza de la Porta Pintada y mucho más estrecho en los dos costados que conectan con las Avenidas.

También se ha cortado el acceso de vehículos que conectaba las Avenidas con la calle Caputxins, justo después de la parada de bus de la la EMT, con lo que la conexión con la zona del Mercat de l'Olivar en automóvil solo es posible desde las Avenidas por las calles Llorenç Vicenç Bartomeu Ferrà, pues la calle Bisbe Perelló, que debía abrirse el 10 de agosto, continuará cerrada por obras hasta el 13 de octubre.