El Servicio de Inspección Medioambiental de Emaya localizó durante el día de ayer al responsable de dejar dos cajas de gran tamaño y otros residuos voluminosos tirados junto a unos contenedores frente a la Lonja de Palma. Por esta acción será sancionado con una multa de entre 60 y 750 euros, en virtud de la ordenanza municipal.

En Palma, la recogida de residuos voluminosos domésticos se realiza los días de la semana asignados a cada barrio. Los vecinos pueden bajar hasta un total de cuatro muebles o trastos el día de la semana que les sea asignado, de 20 a 22 horas. Los trastos no deben dejarse en los contenedores de basura, sino debajo del domicilio, apartados para que no entorpezcan el paso.

Este servicio solo puede utilizarse para desechos voluminosos de particulares, no para residuos de construcción, electrodomésticos, aparatos eléctricos ni productos peligrosos como químicos, que deben ir a un punto verde.

Emaya fue noticia hace pocas semanas por iniciar una importante campaña de persecución penal de enganches ilegales a la red de agua de Palma y decidió llevar a juicio a decenas de defraudadores en los últimos meses y aún tiene pendientes un buen número de procedimientos por este tipo de fraudes.