Las escaleras que unen la Rambla con la plaza Major se han convertido en un lugar habitual de personas sin techo que acumulan sus pertenencias y basura en este espacio público, donde ahora parece vivir una pareja. Una vecina de la zona ha alertado a este diario sobre esta situación por la imagen que ofrece uno de los lugares más céntricos de la ciudad.

«Cada día está el tema peor», asegura Susanna Pocostales, vecina de la calle Riera, que desde su casa puede ver la acumulación de cosas y desperdicios, que va aumentando a diario.

Hace meses, este diario ya recogió las quejas de usuarios del ascensor de la plaza Major por el mismo motivo, el espacio acumulaba enseres de todo tipo y servía de refugio para personas sin hogar.