De "ejemplar" ha calificado esta mañana el mayor José Antonio Bravo el comportamiento de la mayoría de los ciudadanos de Palma a lo largo de la Nit de Sant Joan, la noche más corta del año.

El jefe de día del cuerpo policial ha afirmado que la ciudad ha vivido una noche de Sant Joan tranquila, sin incidentes destacables durante el dispositivo integrado por agentes de la Policía Local, Polícía Nacional, voluntarios de Protección Civil y Bomberos con el fin de evitar aglomeraciones en las playas por las tradicionales celebraciones de esta fecha.

Bravo ha agradecido la colaboración ciudadana y ha afirmado que, en general, las playas del término municipal se encontraban vacías prácticamente ya desde los primeros momentos en los que se puso en marcha el dispositivo con el cierre de las zonas de baño a partir de a las siete de la tarde.

No obstante, se constató que la actividad se ha desplazado a otras zonas, en especial a la segunda línea de la Platja de Palma, en las que se han producido aglomeraciones de personas que practicaban el botellón, así como en el polígono de Son Castelló, sa Feixina o el paseo Marítimo, aunque sin que, en ningún momento se hayan producido incidentes de consideración.

En las zonas de ocio nocturno la presencia más importante de personas se ha producido en el paseo Marítimo y la plaza Gomila, así como en las zonas de Avenida Argentina a Sant Magí. Además se ha constatado que el número de personas que han participado en estas concentraciones no ha sido muy superior a las que lo hacen en los últimos fines de semana. El único incidente destacable ha sido la detención de un a persona por hurto en el Arenal, que ha tratado de resistirse al arresto y ha causado daños a un vehículo policial.

Según el informe policial, el cierre de los locales a partir de las dos de la madrugada se ha realizado sin novedades destacables "quedando una mínima presencia de jóvenes en la vía pública" a partir de esta hora.

Bravo ha manifestado asimismo que se ha detecto también un desplazamiento de las fiestas particulares hacia casas de campo y el extrarradio de la ciudad. Algunas grupos, aunque poco numerosos, han aprovechado que la prohibición de permanecer en las playas finalizaba a las seis de la mañana y han ocupado a partir de esta hora los arenales.

Si bien en el dispositivo este año se había incluido varias dotaciones de bomberos con el fin de proceder a apagar las hogueras en el caso de que estas se produjeran en alguna de las playas o en otros lugares del término municipal y no han tenido que realizar ninguna intervención por este motivo.