Inquilinos de s’Escorxador, entre ellos CineCiutat, han solicitado a Mercasa, que explota este centro comercial, una rebaja del alquiler que pagan por sus locales y gastos de comunidad para compensar la bajada de sus negocios debido a la crisis económica derivada de la covid. Tras un año, las conversaciones entre ambas partes son «infructíferas», según denuncian los arrendatarios de varios locales que se quejan de la falta de solidaridad de la empresa pública.
La Associació Xarxa Cinema (CineCiutat), As de tablas, Es Cantonet, Café a tres bandas, Sierra de Segura Vermuteria Sartorio, La casita del reloj, Strit food y Piscolabis y parque infantil dieron a conocer ayer la carta enviada el 14 de abril a la empresa que gestiona s’Escorxador y que no ha tenido respuesta. En ella piden "la condonación retroactiva del 50% de los costes vinculados al alquiler y la comunidad desde el 1 de junio de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2021".
"No albergamos esperanza de que su posición cambie, pero sí consideramos importante compartir con la ciudadanía el trato recibido por parte de una empresa pública nacional, y las durísimas consecuencias que eso supone para un grupo de pequeñas iniciativas locales en lo que debería ser uno de los lugares emblemáticos de la ciudad", han explicado estas empresas sobre su decisión de publicar la carta.
"Como venimos haciendo desde que somos inquilinos, cumplimos con nuestros compromisos e invertimos en los locales para ofrecer el mejor servicio. A pesar de la incertidumbre nuestra intención es continuar haciéndolo, de forma que s’Escorxador continúe siendo un lugar de referencia para el ocio en Palma", han manifestado en la carta enviada a Mercasa.
"Sin embargo, la inesperada crisis provocada por la pandemia ha frenado en seco la actividad en s’Escorxador. Los datos apuntan a una caída en la hostelería en Baleares del 71% y de un 72% en los cines. La situación económica a día de hoy es insostenible", añaden en la misiva.
Tras plantear esa rebaja del alquiler, las diferentes empresas que tienen sus locales en este centro comercial y de ocio aseguran que "se trata de una petición reflexionada y calculada, que trata de encontrar el equilibrio entre la sostenibilidad económica de los inquilinos y el mantenimiento de la actividad en s’Escorxador. Este acuerdo evitaría situaciones indeseables, cierres y mayor incertidumbre. Agradecemos que tomen en consideración la propuesta", concluyen antes de pedir una respuesta en el plazo de una semana. Tiempo que ya ha sido superado sin haber obtenido esa contestación.
