Tímidamente empiezan a aparecer por la isla algunas de las grandes embarcaciones de recreo que antes por estas fechas eran ya habituales. Así, desde hace unos días, puede verse en el puerto el Pacific, un superyate bastante conocido en las aguas de las Baleares y que fue construido en los astilleros Lurssen en Alemania en el año 2010. Se trata de un barco con una eslora de 85.4 metros, 25.1 de manga y 2.959 toneladas de desplazamiento, pudiendo alcanzar los veinte nudos de velocidad.
Destaca su diseño exterior, mucho más tradicional que otras naves contemporáneas suyas, y evidentemente más marinero que éstas. Aunque sus amuras son altas, su obra muerta no alcanza una considerable altura, lo que le confiere más estabilidad. La superestructura es de aluminio, y va dotado de unos estabilizadores que minimizan el movimiento del barco aun estando parado. Está dotado además de cine, gimnasio, spa y jacuzzis.
Y otra nave que ha llegado es el Aquijo, un impresionante velero de 86 metros, considerado como uno de los más grandes del mundo de su tipo. Esta embarcación después de navegar por diversos puntos de la costa norte, este lunes a primera hora ha fondeado frente a Palmanova.
Se trata de una nave construida en el año 2016 por los astilleros Oceanco, especializados en este tipo de embarcaciones, tiene 86 metros de eslora y 14,5 de manga con 1.538 toneladas de registro, su superestructura es de aluminio, y está dotado de dos impresionantes palos de 90 metros pudiendo llevar a 12 invitados.
