El Ayuntamiento de Palma ha aceptado la propuesta de Arca de incluir en la ficha del catálogo de elementos del patrimonio histórico artístico de la ciudad el Parc de la Mar y, según la entidad proteccionista, ha abierto un proceso de estudio que tendrá como base la propuesta de ficha que han elaborado y, una vez aprobada definitivamente, cualquier intervención que se plantee en este espacio deberá respetar su contenido.

La entidad proteccionista, con la colaboración del arquitecto Pere Nicolau, autor del proyecto del Parc de la Mar como integrante del equipo de arquitectos del grupo Zócalo que ganó el concurso convocado en 1977 por el Ayuntamiento para el diseño de este espacio libre público, ha elaborado una ficha de catálogo, en la que se incluye una elevada protección de este "elemento paisajístico y arquitectónico único que debe ser reconocido por su gran calidad conceptual en todos los detalles".

Según Arca, el parque, que fue inaugurado en 1984 "debe tener una cierta flexibilidad en determinados elementos, aunque no debe perder las características esenciales de su concepción".

Al respecto, recuerdan que el parque fue concebido "para dar protagonismo al espectáculo que se abre pasado el Bastió d'en Berard, con la contemplación de la fachada monumental del Centro Histórico con la Catedral, la Almudaina y el Palau Episcopal como edificios centrales". Por este motivo de recuperó el reflejo de la Catedral en el agua del mar con la creación del lago y se integró la autopista existente con la proyección de la segunda fase del del parque "que puede ser que se ejecute en algún momento".

Manifiestan que cada detalle del proyecto está pensado con el fin de resaltar este conjunto paisajístico y arquitectónico, "tanto la geometría, como la orientación de las piezas del pavimento, su tamaño, la orientación, los bancos originales, las hileras de las palmeras y no otro árbol, el pinar para tapar el edificio de viviendas militares existente y ahora demolido, las esculturas...".

Por ello consideran que la ficha que se apruebe y que se incluirá en el catálogo de elementos a preservar permitirá la inclusión de modificaciones que no afecten a lo más esencial, puesto que, como es natural, un parque de uso ciudadano "debe contemplar pequeñas modificaciones, reparaciones y sustituciones ya que con el paso del tiempo y, a veces con un uso intensivo, provocan desperfectos". A criterio de la entidad conservacionista, "una protección elevada del parque, como la que propone, es compatible con la necesidad de introducir pequeñas modificaciones". Por el contrario, afirman que "si no se afronta ahora esta labor de protección el parque podría degenerar con intervenciones desafortunadas que provocarían la pérdida de un conjunto único".

En la propuesta de ficha de catálogo se ha incorporado también una memoria histórica, en la que se incluye la reivindicación ciudadana de éxito que se realizó bajo el lema Parc sí, parking no.

En las directrices de intervención se incluye, entre otras consideraciones, que se debe respetar la integridad geométrica del parque, así como los materiales, entre los que incluye las piezas de marés del pavimento, proceder a la restitución de los bancos originales, las farolas y conservar las palmeras datileras con su distribución. 

La ficha:

  • Se debe respetar la geometría del parque

Lo anterior incluye el espejo de agua, las jardineras, las gradas las escaleras, las rampas y el mobiliario urbano.

  • Conservar preferentemente el marés

Se debe mantener preferentemente el marés para el pavimento y si no es posible las piezas artificiales deben ser similares.

  • Restituir los bancos y las farolas originales

La propuesta de ficha considera que se deben restituir tanto los bancos como las farolas originales.

  • Mantenimiento de las palmeras datileras

Por lo que respecta a la vegetación, la ficha propuesta mantiene las palmeras datileras actuales, así como su distribución ya que se consideran «elementos esenciales» del parque. Se deben eliminar las jardineras redondas colocadas sin consultar con Zócalo.