Operarios del servicio de Parques y Jardines talaron ayer varios árboles de grandes dimensiones en la calle Pins, en Can Pastilla, afectados por los temporales de finales de enero. La tala sorprendió a los vecinos, que esperaban una poda, pero no «un exterminio masivo» de pinos, tal como criticó una de las residentes en esta calle. Ante la retirada de estos árboles, la vecina ironizó proponiendo que la vía pase a llamarse «sin Pins». Según el informe municipal, estaban dañados ocho pinos y dos ficus.