La asociación Barri Cívic de Santa Catalina denunció ayer que los residentes en este barrio están más expuestos que otros a los contagios de covid en Palma, por vivir en un lugar «desprotegido y vulnerable» debido al incumplimiento de las normas sanitarias, por lo que reclamó vigilancia policial.

En pleno debate sobre si se deben aumentar las restricciones en Palma para frenar los contagios, esta asociación de Santa Catalina aseguró que el suyo es un barrio «con muchos puntos de encuentro de gente sin cumplir las medidas sanitarias básicas». Como ejemplo, Barri Cívic mencionó que hay terrazas donde nadie hace cumplir las normas de seguridad, como llevar la mascarilla mientras no se consume, guardar las distancias, controlar los aforos, no fumar y no poner música. En su queja, añadió que hay «puntos calientes sin control» en la calle Fàbrica con avenida Argentina; Fàbrica con la calle Pou; Cotoner con Sant Magí; Anníbal alrededor del mercado y parte baja de la avenida Argentina con Sant Magí, según detalló.

«Vemos que se ha normalizado el despropósito, ni el Ayuntamiento ni las instituciones están actuando para crear hábitos cívicos en los espacios públicos. En nuestro barrio esto se convierte en más contagios, en un sentimiento de estar desamparados y en indefensión», se quejó.

Aunque también responsabilizó a los empresarios que gestionan las terrazas, Barri Cívic consideró que hacer cumplir las normas «es una obligación sobre todo de los políticos». «Nuestro barrio está fuera de la ley. Todo esto es posible porque no hay ningún control policial y la tendencia de incumplimiento de algunos acaba convirtiéndose en la norma para todos», señaló.

«Los vecinos del barrio estamos más expuestos al contagio porque estamos abandonados de nuestras autoridades. En Santa Catalina las medidas de seguridad no se aplican ni son visibles. En el barrio no se ven ni policías ni informadores durante el día», denunció Barri Cívic.