El límite de velocidad a 30 kilómetros por hora en el 90% de las calles de Palma ha entrado en vigor este miércoles aunque por el momento la Policía Local no multará, ha confirmado el departamento de Movilidad del Ayuntamiento.

La señalización de los nuevos límites de velocidad de cada calle se está instalando y estará finalizada dentro de dos meses, por lo que en estos primeros días no habrá multas. Ante el Palacio de Congresos ya hay una señal que informa de que Palma es una ciudad 30 y este miércoles se han cambiado otras señales en avenida Mèxic, calle Brotad y Manuel Azaña con Pérez Galdós.

En total, se colocarán 33 paneles informativos en los principales accesos a la ciudad y 900 señales de tráfico en las 190 vías en las que se mantiene la velocidad a 40 o 50 kilómetros por hora.

Tanto desde Movilidad como la Policía Local recuerdan que está previsto instalar tres nuevos radares de control de velocidad, que se sumarán a los seis ya en funcionamiento ubicados en puntos fijos, además de dos cámaras y un fotorrojo, que detecta las infracciones que incumplen la orden de paro cuando se enciende la luz roja de un semáforo.