Los vecinos de Son Sardina están indignados con los residuos que se acumulan en el Camí Son Pons dels Ullastres. Se trata de un tramo viario que da acceso a la estación de metro. Los residentes se quejan de la pasividad de Emaya, debido a que llaman con frecuencia a la empresa de limpieza para informar de que el camino se ha convertido en un vertedero de basuras y otros deshechos, pero no hacen nada. Además, denuncian el fuerte olor que se ven obligados a sufrir.