El área de Modelo de Ciudad y Vivienda digna del Ayuntamiento de Palma ha constatado en un estudio interno realizado por sus técnicos durante el período de alarma debido a la proliferación de la Covid-19 que la prohibición del alquiler vacacional en los edificios plurifamiliares de toda la ciudad no ha servido para que los precios del alquiler, que el Palma eran "altamente especulativos" con un incremento de hasta el 55% en los últimos seis años, el más elevado de todas las ciudades españolas, hayan bajado de forma significativa. De hecho, según los datos recabados en este informe realizado en los últimos meses el precio del alquiler en Palma en relación al año pasado solo ha bajado un 5%.

Para poner fin al mantenimiento de esta situación "altamente especulativa" de los precios del alquiler la teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, ha manifestado que es imprescindible que el Gobierno central autorice a los ayuntamientos, tal como el de Palma ha solicitado por carta al ministerio fe Fomento, que se realicen los cambios normativos necesarios con el fin de que los municipios puedan limitar los precios del alquiler por zonas, además de posibilitar el incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las viviendas vacías y a las que se destinan al alquiler turístico.

Truyol también ha instado a la conselleria de Turismo a incrementar las inspecciones y las sanciones a la oferta de alquiler vacacional ilegal, puesto que, si bien el estudio ha constatado que durante el estado de alarma se ha observado una reducción significativa de las ofertas en las plataformas Airbnb y el incremento de los alquileres de larga duración, continúa habiendo oferta ilegal. Según el estudio, en barrios como Sindicat, La Missió, Sant Jaume y sa Llontja, situados todos ellos en el centro de la ciudad, se ha producido un incremento del 40% de la oferta de alquiler de larga duración pasando de las 176 unidades existentes el año pasado a las 247 detectadas a principios de junio de este año.

En la actualidad el precio medio del alquiler en Palma es de 12,4 euros por metro cuadrado según el portal Idealista y de 12,22 euros por metro cuadrado, según Habitaclia. En el estudio interno realizado el año pasado por el área el precio medio se situaba en los 13,2 euros por metro cuadrado, de ahí que la disminución pese a la pandemia de la Covid y las dificultades económicas y sociales derivadas de ella, solo se ha producido la disminución del 5% reseñado anteriormente. Según este estudio interno, el distrito con los precios más elevados es el de Ponent, con 13,44 euros de media, seguido por el de Centre, con 12,11 euros por metro cuadrado.

Además, las viviendas de un dormitorio son las más caras hasta el punto de que los precios de alquiler llegan hasta los 20,72 euros por metro cuadrado en Sant Agustí, 18,68 euros por metro cuadrado en Cala Major, 15,81 euros por metro cuadrado en Santa Catalina y 15,03 euros por metro cuadrado en el Coll den Rabassa/Santa Catalina.

Para crisis económica asociada a la Covid también ha supuesto un incremento exponencial de los expedientes abiertos por la oficina antidesahucios por dificultades o el impago del alquiler. Así, en 2019 se abrieron 191 expedientes y este año se han iniciado 446, lo que representa un 133% más en tan solo el primer semestre. Los barrios más afectados, con más de 100 expedientes abiertos son los situados en la corona norte y levante del Eixample de Palma, entre las Avingudes y la vía de cintura, entre los que destacan Son Gotleu (435), Pere Garau (323) y Foners, con 211 expedientes abiertos desde 2015.

La teniente de alcalde también ha alertado de que las entidades bancarias y los denominados fondos buitre no están poniendo a disposición las viviendas de su propiedad vacías para destinarlas a alquileres sociales, tal como se contempla en la ley balear.

También considera que a corto y largo plazo es imprescindible incrementar hasta el 6% el número de viviendas sociales en Palma hasta alcanzar la cifra de 12.000 frente a las 500 existentes actualmente, que no llega al 1%. Esta previsión se contempla en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma, que, además, introduce como obligatorio destinar a vivienda de protección oficial ya sea de promoción pública o privada, el 40% de las viviendas previstas en los nuevos desarrollos urbanísticos. El plan prevé un crecimiento de la ciudad en los próximos 20 años, con un aumento "moderado, aunque realista" de 53.000 personas, para las que se prevén 29.465 viviendas nuevas, 19.611 en suelo urbano y 9.554 en urbanizable.