Un recurso presentado por la Asociación de Constructores de Balears obligará a repetir todo el procedimiento de licitación de las obras de reforma de las casas de Son Ametler, consistentes en la adecuación de la planta baja del edificio como Casal de Barriadecuación de la planta baja del edificio como Casal de Barri y la recuperación del jardín histórico de esta antigua possessió de propiedad municipal situada en el barrio de el Vivero.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma ha tenido que aceptar el recurso presentado por los constructores puesto que se ha comprobado que la documentación publicada en la Plataforma Estatal de Contratación no se corresponde con la aprobada en la junta de gobierno celebrada a finales de enero del presente año en la que se aprobó el inicio de la licitación de estas obras valoradas en 761.462 euros procedentes de los fondos de capitalidad.
El hecho de que se tenga que iniciar de nuevo todo el proceso de licitación en condiciones normales podría suponer un retraso de varios meses, aunque en las actuales circunstancias, con los plazos administrativos suspendidos debido a la crisis del Covid-19, no se sabe a ciencia cierta cuándo se podrán adjudicar estas obras, que tienen un plazo de ejecución de 10 meses.
La intervención prevista en esta fase, que solo afecta a la planta baja del inmueble principal para su conversión en Casal de Barri y la recuperación de los jardines, está incluida dentro de un programa más amplio de rehabilitación.
La propuesta incorpora las sugerencias que trasladaron a la concejalía de Urbanismo los vecinos de la zona. De esta forma, la primera y la segunda planta se dejarán preparadas para la ejecución de una segunda fase, que completará el proyecto. Contempla más salas polivalentes en la primera planta y un gran espacio libre en la segunda.
Con esta primera intervención el Casal de Barri situado en la planta baja contará con distintos espacios: tres aulas o despachos, una sala polivalente y otro espacio, también polivalente, que se podrá abrir al jardín. También habrá una cafetería y el edificio será accesible mediante la instalación de un ascensor que conectará las distintas plantas.
El edificio ya sufrió una primera intervención durante el mandato de la exalcaldesa Aina Calvo con la ejecución de las obras de consolidación de la estructura y la reposición de cubiertas.
