La cossiolera, en caritas y los nafres, personajes del carnaval más tradicional, se reunieron ayer en la zona de blanquerna para celebrar un Carnestoltes alternativo, promovido por la cofradía Embetumades y en la que se implicaron otras más. El inicio de la fiesta tuvo lugar en Santa Pagesa, donde se pudieron ver disfraces sencillos, con máscaras, improvisados en casa, como se requería en la convocatoria, predominando el color blanco. Los asistentes pudieron participar en el juego de encontrar las 50 macetas escondidas a lo largo de la calle Blanquerna. La música en vivo acompañó a los concursantes, que fueron logrando matasuegras, confeti, harina y demás cosas para utilizar en el final de fiesta.