Una brigada de operarios de la empresa municipal Emaya retiró ayer a primera hora de la mañana el centenar de bolsitas con excrementos de perro que estaban colgadas en la valla que rodea el pipican de Nou Llevant, frente a la comandancia de la Guardia Civil.

Las bolsas fueron quitadas en el primer turno de limpieza, después de la publicación en este diario de la denuncia de algunos de los usuarios de la zona de ocio canino situada entre las calles Manuel Azaña y Caracas. Criticaban el incivismo de otros dueños de perros al atar las bolsas con las heces en la valla en lugar de tirarlas en las papeleras habilitadas para ello en el exterior del recinto, junto a los accesos