Los fondos de capitalidad y el presunto incumplimiento por parte del Govern de GovernFrancina Armengolde la obligación legal de transferir cada año a Palma se colaron ayer en el debate de los presupuestos del Ayuntamiento de Palma para el próximo año.

Unas cuentas que ascienden a 436,9 millones, lo que supone un incremento del 4,7% en relación a las previsiones del presente año. No obstante, si se añade al presupuesto propio del Ayuntamiento el de sus empresas municipales (Emaya, la Funeraria Municipal, la EMT y la Societat Municipal d'Aparcaments) en 2020 Cort dispondrá de recursos que ascienden a los 585 millones.

Todos los grupos municipales de la oposición criticaron abiertamente el hecho de que el Govern no prevea transferir ninguna cantidad a Cort en partidas de libre disposición, algo que fue rebatido por el concejal de Hacienda, Adrià García, quien manifestó que el Ejecutivo autonómico "está cumpliendo con la ley de capitalidad", algo que solo ha ocurrido "con gobiernos de izquierda", si bien es verdad que en los últimos cuatro años las aportaciones de libre disposición fueron de "entre 11 y 12 millones".

La portavoz del PP, Mercedes Celeste, defendió su enmienda a la totalidad afirmando que con estos presupuestos "afrontan su acción política incluida en su ideario, pero no abordan los problemas para los ciudadanos".

El incremento de las partidas de personal, asesores y altos cargos supondrá, en opinión de Celeste, que la administración municipal "transite por una autopista mientras que los ciudadanos deberán hacerlo por una carretera con baches". En su opinión, apoyar este proyecto presupuestario "implica directamente decir sí a que Armengol no nos dé nada de capitalidad y hacer una Palma más cara con menos competencias porque suben las tasas como las de recogida de basuras y el transporte público".

Más costes para los ciudadanos

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Eva Pomar, argumentó, entre otras cuestiones, que el "incremento de costes que suponen estos presupuestos los soportarán directamente los ciudadanos, que pagarán más por lo mismo, pero con más altos cargos, además de gastar más en su campaña publicitaria para venderse cada vez que pongan una baldosa, eso sí llegan a colocar alguna".

En opinión de Pomar, "la señora Armengol es la que manda y decide, porque nuestro alcalde es un alcalde de paja y está a su merced cuando nos dice que nos olvidemos de la Ley de Capitalidad". Para la portavoz del partido naranja las cuentas presentadas denotan "una falta de contacto con la realidad que demuestra que el papel lo soporta todo" porque, en realidad, "han sido incapaces de ejecutar proyectos como los previstos en los Fondos Europeos y han aceptado la pérdida de autonomía del Ayuntamiento de Palma, no solo económica, sino también en la toma de decisiones por parte del equipo de gobierno".

Por último, el portavoz de Vox, Fulgencio Coll, manifestó que su partido no puede apoyar estos presupuestos "porque no han luchado por la Ley de Capitalidad y nos suben los impuestos, a lo que nos oponemos rotundamente".

Los grupos de la oposición presentaron enmiendas parciales, que fueron rechazadas excepto una de Ciudadanos relativa al tratamiento de los animales muertos en el Centro de Protección de Son Reus con un importe de 24.000 euros por estar esta partida duplicada.

Por contra, el concejal de Hacienda, Adrià García, defendió las cuentas presentadas porque "persiguen cuatro ejes básicos de las políticas del gobierno municipal para Palma: conseguir una ciudad que funcione, sostenible, social e innovadora".