Todos los partidos con representación en el Ayuntamiento de Palma (PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos y Més) excepto Vox participaron en un receso del pleno con el fin de mostrar su apoyo a la moción contra la violencia de género que finalmente fue aprobada en la sesión plenaria sin los votos de los cuatro concejales del partido ultraconservador.

Precisamente, el hecho de que Vox no se sumara al rechazo impidió que el texto se aprobara como declaración institucional, ya que para ello se requiere la unanimidad, algo que fue lamento por todos los portavoces de los grupos que apoyaron la moción.

Previamente, el portavoz del grupo ultraconservador,Fulgencio Coll, y el concejal Sergio Rodríguez habían abandonado el pleno cuando el presidente de la Federació de Veïns, Joan Forteza, a, en su intervención a favor del manifiesto para la erradicacón de la violencia de género, afirmó que el partido de Abascal es "de extrema derecha radical, fascista, profundamente hipócrita y antidemocrático". Ambos solicitaron sin conseguirlo la intervención del alcalde para que hacer callar al dirigente vecinal.