Kika Colom, Lola Pérez, Paquita Mir, Maite Cifuentes y María Rosa Paradela son solo cinco de las dieciocho amigas "de toda la vida" que bajo el nombre de Abuelas en acción cocinan, cosen y lo que haga falta a beneficio del mercadillo de Navidad de la Fundación Natzaret, que se celebra este fin de semana, de 11 a 19 horas.

En tan solo tres años, las croquetas que preparan todas a lo largo del año, bajo la atenta supervisión de Lola, han ganado fama. Las reservas para la comida del sábado ya están completas. Al menú, tapas a 5 euros, y raciones, a 8 euros,ya se han apuntado unas 130 personas. El domingo va a buen ritmo. Están contentas las abuelas.

"Nos conocemos de hace muchísimos años. Muchas de nosotras coincidíamos en es Fortí. Todos hemos cocinado en nuestras casas. Al quedarnos viudas, la mayoría, y al irse los hijos de casa, nos sentimos con energía, así que decidimos echar una mano. Estuvimos 20 años en el mercadillo de Nuevo Futuro, y en Natzaret llevamos tres", explica Kika Colom, que ejerce de portavoz de estas activas abuelas. También han echado una mano en el Banco de Alimentos.

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Las Abuelas en acción cocinan para Natzaret

En el centro que actualmente acoge a 42 menores y a 11 mayores de edad están encantados con el ir y venir de estas mujeres que estos días preparan los puestos y, sobre todo, organizan el menú que es un paseo por la gastronomía española. Hay fabada asturiana, paella, pimientos de piquillo rellenos, callos, frito mallorquín, entre otros platos que servirán con ayuda de sus nietas.

"Es muy bonito ver cómo ellas también se implican y nos ayudan en el comedor. Les hace ilusión", cuenta Kika Colom.

Para abrir apetito, hay un mercadillo con objetos donados por particulares desde vajillas, cuadros, libros, discos, mucha ropa, además de artesanías hechas por los niños del Mater Misericordiae hasta adornos navideños; también las Abuelas han tricotado cuellos de lana y jerseys para bebés y patucos. Son las manos de Lola, la reina de las croquetas, las que tejen "cuando mis nietos me dejan", ríe.

Esperan tener el mismo éxito, incluyo mayor, que la pasada edición que recaudaron 6.000 euros. Antonia Maria Massip, directora interina de la Fundación Natzaret, indicó que los niños y mayores de edad acogidos en el centro "participan en la fiesta; les gusta vivir estos dos días de mercadillo. Sienten que abren su casa a los demás. Es una actividad que normaliza".

Las Abuelas no solo cocinan, también viajan juntas y hacen excursiones. "Nos vemos cada domingo. Lo pasamos muy bien", asegura María Rosa Paradela.