La Autoridad Portuaria de Balears (APB) se ha sumado a la iniciativa impulsada por el puerto de Venecia para "apoyar el desarrollo de la industria de cruceros de manera sostenible" y reducir su impacto. Tras una primera reunión con el objetivo de "repensar" el modelo de negocio, la siguiente cita será en Palma el próximo mes enero.

Representantes de los puertos de Amsterdam, Palma, Bergen, Cannes, Dubrovnik, Málaga y Marsella Fos, además de un miembro del Foro Internacional de Transporte, respondieron a la convocatoria de Venecia y se reunieron el pasado fin de semana en la ciudad italiana para "diseñar una plataforma común de estrategias" y "apoyar el desarrollo de la industria de cruceros de manera sostenible, con el objetivo de satisfacer más las necesidades de la industria con las demandas de las ciudades y territorios", según informó la Autoridad Portuaria.

Los participantes coincidieron en "la necesidad de intervenir de manera coordinada para reducir o eliminar los impactos y las cargas relacionadas con la industria de cruceros".

Ordenanza de posidonia

Por otro lado, la APB indicó ayer que ha aprobado la nueva ordenanza que regula el fondeo en las aguas del puerto de Palma y en la que se incluye por primera vez una zona de exclusión para preservar la pradera de posidonia oceánica.

Con la nueva normativa del puerto, en la zona de exclusión "queda expresamente prohibido el fondeo a toda embarcación y la infracción a esta ordenanza puede llegar a alcanzar una sanción de hasta 30.000 euros", indicó la APB.