Un año más, la procesión de Santa Catalina Tomàs en busca de acogimiento, que halló finalmente en el convento de Santa Maria Magdalena, recorrió el centro de la ciudad. Este año, la niña Maria Margarita Boscana Estaràs encarna a la Beateta y como tal subió ayer al Carro Triunfal, acompañada de otros niños que asumieron el papel de angelitos [vea aquí las imágenes].

El desfile partió a las siete de la tarde desde el Paseo Mallorca. Xeremiers, gegants, dimonis, payeses y otras comparsas que mantienen las tradiciones culturales precedían a la Beata. El Carro Triunfal recorrió Jaume III, calle Unió, plaza del Mercat, Weyler, la Rambla y Vía Roma, hasta llegar al convento de Santa Maria Magdalena, donde se hallan los restos de la santa desde 1574.

Esta celebración religiosa se mantiene viva desde 1792, fecha en la que fue beatificada Santa Catalina Tomàs, y el desfile es posible gracias a la implicación de diferentes asociaciones culturales y del Consell de Mallorca.

Uno de los momentos más significativos del peregrinaje de la huérfana valldemossina en busca de un convento se representa en la plaza del Mercat, donde la joven esperó sobre una piedra hasta saber que podía ingresar en Santa Magdalena.

En las Fiestas de la Beata, además de la recreación de las penurias que vivió Santa Catalina Tomàs hasta encontrar su refugio, tiene valor patrimonial, histórico y artístico el Carro Triunfal sobre el que van los niños. Se trata de una pieza construida en 1868, propiedad del Consell de Mallorca.

Las actividades en honor de la Beata han sido organizadas por la Associació Grups de Balls Mallorquins l'Assumpció y comenzaron el jueves, con el pregón a cargo del historiador de arte Gabriel Carrió, quien habló de Santa Catalina Tomàs y la cultura del triunfo. El pasado viernes fue presentada la niña que encarna este año a la Beateta y hoy finalizarán los actos programados con una caminata al castillo de Bellver, donde habrá ball de bot a cargo de S'Estol Porrerenc.