El Ayuntamiento de Palma ha emitido un informe desfavorable del proyecto y estudio de impacto ambiental de la cantera de sa Garrigueta Rassa de Establiments, que se encuentra en estos momentos en periodo de información al público por parte de la Consellería de Transición Energética y Sectores Productivos del Govern balear.

El informe de Cort, emitido por la concejalía de Medio Ambiente, si bien es preceptivo, no es vinculante. No obstante, si finalmente el proyecto es aprobado, los promotores de la explotación necesitarán disponer de la licencia de actividad municipal para su ejecución.

En el informe, los técnicos municipales recuerdan que en 2016 se creó el Comité técnico de restauración de las canteras de Can Rosselló y sa Garrigueta Rassa, con el fin de impulsar el procedimiento de restauración de estas explotaciones, clausuradas por orden municipal en 2004 por carecer de la licencia de actividad. Siguiendo los criterios de esta comisión, la empresa adjudicataria (Terra Holding 2005 S. L.), en diciembre de 2017, elaboró y presentó una memoria resumen previa al proyecto de restauración, que ha motivado la fase previa de consultas a las administraciones implicadas.

Si bien la empresa explotadora siempre ha manifestado su intención de continuar sacando material de la cantera con el fin de llevar a cabo una restauración más eficiente, los representantes municipales han puesto reiteradamente de manifiesto que no se concederá una licencia de actividad para explotar nuevo material. Las razones esgrimidas por Cort, que son sobradamente conocidas por la empresa y que se plasman en el acta del comité de marzo de 2018, se basan en varias motivos. En primer lugar, porque "la población residente cerca de la cantera y la del núcleo urbano de Puigpunyent es mayoritariamente contraria a una nueva apertura" de la explotación.

Vibraciones

Asimismo, en el informe se indica que los vecinos "han manifestado en reiteradas ocasiones su temor a la aparición de grietas en sus casas debido a las intensas vibraciones causadas por el uso de explosivos". Igualmente, se indica que "la población residente aún tiene muy presente la caída de una roca de grandes dimensiones sobre el tejado de una de las casas próximas a la cantera".

Este accidente tuvo lugar en 2004 debido a "un uso inadecuado de material explosivo", por lo que se insiste en que "el sentir mayoritario de los habitantes del área es que no quieren volver a someterse a estos riesgos, que se consideran innecesarios".

Asimismo, los técnicos municipales consideran que el ámbito del proyecto debería circunscribirse a la evaluación del impacto ambiental de la restauración de sa Garrigueta Rassa. No obstante, la inclusión en el mismo de una actividad extractiva y de explotación de 170.000 metros cúbicos de nuevo material "implica un cambio significativo en relación al ámbito del estudio de impacto ambiental" que, insisten, "la empresa está obligada a presentar".

Por ello, consideran que se debe presentar un proyecto específico y diferenciado para la explotación de nuevo material que, a su vez, debería disponer de un estudio de impacto ambiental diferenciado del de restauración.

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