Los vecinos de es Fortí alertaron ayer de un nuevo asentamiento ilegal en el cauce del torrente de sa Riera, en el mismo lugar donde meses atrás se levantaron las barracas sin que nadie supiera quién tomó la iniciativa. Los hechos sucedieron a raíz de la limpieza del torrente llevada a cabo por Cort ante las constantes denuncias y quejas vecinales que llegaron a organizar una limpieza colectiva a la que se sumaron distintas entidades ecologistas.

Salvador Maimó, presidente de la asociación de vecinos de es Fortí, fue avisado por residentes en la zona del movimiento de varias personas que con una furgoneta transportaron los elementos necesarios para volver a levantar una barraca.

Se vieron a más de cinco personas apilando maderas y otros enseres que han utilizado para construir estas chabolas. "Creemos que pueden ser personas de la Europa del este, al igual que los anteriores", indicó el líder vecinal.

Avisaron a la regidora de Infraestructuras y a la vez regidora del distrito de Ponent, Angélica Pastor, del nuevo asentamiento ilegal en el cauce del torrente de sa Riera pero no obtuvieron respuesta.

Siete chabolas

El pasado mes de agosto se produjo la limpieza del torrente. Las siete chabolas que estaban en el cauce desaparecieron de la noche a la mañana. Cort desconocía quién las derribó.

Pese a ser barracas ilegales, erradicarlas comporta un proceso largo y nada fácil, puesto que las personas que viven en ellas a menudo no se quieren acoger a ningún servicio municipal y no se les puede obligar. El traslado de chabolistas debe seguir un procedimiento administrativo y judicial muy complejo.