Los dos alquileres vacacionales de Son Espanyolet que el Govern anuló en julio continúan abiertos porque no se les ha notificado la orden de cierre. La conselleria de Turismo canceló la autorización provisional de las casas situadas en la calle Barrera 61 y 63, es decir, la llamada DRIAT (Declaración Responsable de Inicio de Actividad Turística), pero la decisión aún no ha llegado a Alzina Living -la polémica empresa que tiene hartos a los vecinos del barrio-, por lo que puede proseguir con la comercialización de las 12 plazas turísticas que explota entre ambas viviendas.

Tras varias denuncias respecto a que los alojamientos ilegales continúan abiertos, la Conselleria explicó ayer que la anulación efectuada el mes pasado "está en proceso de notificación, aunque como es agosto, todavía no se ha producido", por lo que las DRIAT siguen dadas de alta debido a un resquicio normativo, según los servicios jurídicos de Turismo. Por este motivo, la llamada Villa Barrera (situada en el número 61) se publicita en una plataforma de alquiler vacacional y tanto esta como la casa ubicada en el 63 de la misma calle están en la web de Alzina Living. No obstante, no se anuncian en la portada con las demás ofertadas (Son Mas, Sant Josep y Porto), sino que hay que buscarlas al final.

Las DRIAT de Barrera fueron retiradas por irregularidades no subsanables, entre ellas que se encontraban en obras cuando se presentó la citada Declaración Responsable y, por tanto, carecían del final de obra y de la cédula de habitabilidad, a pesar de que es imprescindible para solicitar una licencia turística. El promotor de Alzina Living, el noruego Eric Oren, hizo lo mismo con otra casa que comercializaba en el barrio de Son Espanyolet denominada Can Siete, por lo que durante la anterior legislatura, en abril de este año, también le fue retirada la licencia provisional.

En este caso, se añadía el agravante de que la vivienda estaba en pleno proceso de construcción cuando solicitó la DRIAT, pese a que la conselleria de Turismo exige una antigüedad mínima de cinco años con el fin de evitar la especulación. Lo estipula así la ley para que las nuevas obras no se destinen al alquiler vacacional. Ahora se sigue publicitando en la página web, aunque se especifica que es un arrendamiento de larga estancia.

En cuanto a las otras tres que comercializa, las sanciones que la conselleria de Turismo anunció en abril se concretan en 81.000 euros en total. La empresa deberá pagar 29.000 euros por Son Mas debido a que ofrece más plazas de lo permitido, así como servicio de comida y bebida, y porque se ha inscrito con un nombre (Can Oren) distinto al que publicita, tal como señaló Turismo. La multa de Sant Josep asciende a 27.000 euros y la de Porto, a otros 25.000. Ambas también son por ofrecer más plazas y servicios de lo que permite la ley, pero en el primer caso la cuantía es mayor porque tiene más camas extra ilegales.

La plataforma vecinal de Son Espanyolet ha denunciado en múltiples ocasiones los desmanes de los turistas que se alojan en las viviendas de Alzina Living, que llegaron a amenazar la semana pasada a varios residentes que les pidieron que bajasen el ruido.

Sanciones a Alzina Living

81.000 euros por tener plazas ilegales y ofrecer comida y bebidaLa empresa Alzina Living

debe pagar 81.000 euros de sanción en total por las villas denominadas Son Mas, Sant Josep y Porto, ya que ofertaban más plazas de las permitidas y servicio de comida y bebida. Además, la primera se inscribió en Turismo con otro nombre.