El actual presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, ha reconocido que la investigación judicial sobre la gestión de los vertidos durante la pasada legislatura "es un tema que requiere cuidado”. Perpinyà, escudándose en el secreto de sumario que hay sobre la causa abierta, ha declinado hacer más comentarios, aunque sí ha ratificado su “apoyo total y completo a la anterior dirección de Emaya”.

Perpinyà es el sucesor de Neus Truyol al frente de Emaya, cuyas dependencias fueron registradas la pasada semana, al igual que el ordenador y teléfono móvil de Imma Mayol, exgerente de la empresa pública en la anterior legislatura. Ni Truyol ni Mayol han querido hacer declaraciones ni explicar cuál es su situación tras abrirse las pesquisas judiciales. El equipo de gobierno, mediante comunicados, también ha manifestado su apoyo a los anteriores dirigentes de la empresa pública.

La investigación se lleva a cabo tras la denuncia presentada el pasado verano por el abogado Santiago Fiol, quien reclamó a la Fiscalía de Medio Ambiente que investigara y depurara responsabilidades por los continuos vertidos de aguas residuales al mar y que obligaron a reiterados cierres de playas en Palma.