El primer pleno ordinario del presente mandato ha arrancado esta mañana en Cort con el bochorno provocado por la avería del sistema de aire acondicionado, que obliga a los asistentes a soportar temperaturas que rondan los 30 grados centígrados dento del salón de sesiones y a hacer uso intensivo de abanicos, las protestas de un grupo de vecinos de la urbanización Bellavista y de integrantes de una asociación de animalistas que han gritado a los concejales del equipo de gobierno por la política "asesina" que, según este grupo, lleva a cabo Cort en el centro municipal de protección animal de son Reus.

Los vecinos de Bellavista exigen que el Ayuntamiento cumpla su compromiso y acepte la cesión de 40.000 metros cuadrados que se destinan a zona verde como compensación a los 14 millones que los propietarios de este suelo urbano que carece de servicios deben ejecutar.

Afirman que, tras las reuniones mantenidas con la nueva teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, y con el gerente de urbanismo, Joan Riera, para manifestarles su descontento les han indicado que el Ayuntamiento no va a invertir "ni un solo euro en esta macro reconversión de esta zona de la Platja de Palma, cuando actualmente la administración municipal percibe todos los impuestos como en cualquier otra zona urbana".