Los artesanos de s'Hort del Rei iniciaron ayer la temporada que hasta el 31 de octubre les permite instalar sus puestos para vender sus productos durante lunes, martes, viernes y sábados. En Semana Santa "estaremos todos los días", de 10 a 17 horas. Maria Oliver, presidenta del Gremi d'Oficis Artesans i Artístics de les Illes Balears, reiteró su queja.

"Hace años que le pedimos al Ayuntamiento que ponga orden en una situación que es injusta para nosotros. Pagamos impuestos, pagamos por estar aquí y solo podemos estar unos días, mientras los ilegales vienen cada día, no pagan las tasas y tiran los precios. Esto es una selva libre", describe.

Ella es una ceramista veterana que ahora se ha pasado a la joyería "porque me cansa menos". Aun así, sus bañistas tumbados de gres siguen llamando la atención de paseantes, ayer sobre todo cruceristas de todas las nacionalidades.

Entre los artesanos, Romero Rako, cuyas joyas elabora en Santa Maria en plata y baños de oro y ruteña o plata vieja. "En general va bien. Acabamos de empezar, ¡vamos a ver cómo va la temporada!", expresó. A su lado, Eduardo José Bovó, un ebanista y restaurador que trabaja con los árboles de Mallorca, acaba de vender unos bolígrafos "preciosos".

Al lado del estanque del cisne, Cati Llobera "artesana de la piel de toda la vida" que ha aprendido el oficio de sus padres en Inca, explicó cuatro detalles de unas carteras hechas con pieles de cabrito y de toro coloreadas que "compramos en Italia o en la península".

Gregorio Vizcaíno, en su puesto, lamentó que "Mallorca haya perdido la industria de la piel". Ambos esperan que "la temporada vaya un poco mejor porque el año pasado, fue muy floja. El turismo no compra. Los cruceristas lo tienen todo incluido y no se gastan nada", señaló. También le piden a Cort que "regule y ponga orden".