Las obras de encauzamiento del torrent de na Bàrbara para evitar "riesgos de inundaciones en zona urbana" una petición de los vecinos reiterada y aplazada durante años- acabarán en julio.
Lo ha anunciado este mañana el conseller de Medio Ambiente Vicenç Vidal en una visita junto a la ingeniera y directora de la obra Isabel Nuñez y Joana Garau, directora general de Recursos Hídricos en la zona urbana y, por tanto de más riesgo, que está en el polígono industrial de Nou Llevant.
"No es una obra compleja; es urbana y eso implica que afecta a muchos otros servicios como agua, saneamiento y alumbrado y, por tanto, reclama una sensibilidad social. No ha habido cortes", ha puntualizado la ingeniera.
A un 80 por cien de los trabajos hechos en un torrente que inicia su cauce en la zona de Son Malferit en Esporles hasta desembocar en el Molinar, son 30 kilómetros cuadrados que "al coincidir en poco espacio con el otro gran torrente de Palma, el Gros, en una zona urbana y llevar gran capacidad de agua, reclamaba una actuación dura para prevenir riesgos", ha indicado el conseller de Medio Ambiente.
De hecho, las denuncias vecinales de inundaciones, vertidos y malos olores tanto a su paso por el Polígono de Llevant y en Nou Llevant como en su acercamiento al mar en el Molinar han sido numerosas. El año pasado con fuerte incidencia de las lluvias la alarma cundió entre los vecinos de estas zonas.
La obra asegura un período de retorno de 500 años. "Cuando la probabilidad de lluvia alcanza un máximo en un período de 500 años, esta obra podrá aguantarlo" ha explicado Vidal. "Si un torrente aguanta normalmente 10 años, imaginaos la seguridad que se da ahora con estas obras de encauzamiento del torrente de na Bàrbara", enfatizó el conseller de Medio Ambiente.
