El Club Marítimo Molinar de Llevant quiere poner en manos de la justicia las obras del puerto que la Autoridad Portuaria empezará en breve. La junta directiva de la entidad social está "manteniendo contactos con varios despachos de abogados especializados en el tema", como por ejemplo García Notario Gil de las Heras (GNGH), tal como reconoce el presidente del club, Rafael Vallespir, sobre el prestigioso bufete de Madrid con expertos en Derecho Portuario. Pese a que aún no tienen "nada cerrado", pretenden llegar "hasta las últimas consecuencias si las obras se llevan a cabo y al final no solucionan el problema".

No descartan una paralización cautelar por parte de un juzgado y "que suceda lo mismo que en el SAPS del Molinar", dice Vallespir en referencia al centro municipal para albergar transeúntes que se iba a abrir en la zona de la Gruta, una decisión que la asociación de vecinos es Born del Molinar llevó a los tribunales y consiguió parar. El Club Marítimo celebrará una asamblea extraordinaria el 9 de marzo en la que se informará a los socios de la ocupación temporal del espacio del puerto, que vence el próximo mes, y del proyecto de la Autoridad Portuaria.

Sin informe ambiental

El presidente de la junta directiva argumenta que "la APB carece de informes de impacto ambiental, de dinámicas del litoral, recursos hídricos e incluso arqueológicos de su proyecto. Cuando nosotros presentamos el nuestro, pidieron todo esto y más, y obtuvimos los informes favorables", afirma sobre la "diferente vara de medir" de la administración y las entidades ecologistas. El nuevo proyecto "tampoco ha salido a exposición pública, como ocurre con todas las obras, por lo que se han saltado los pasos exigidos a los demás", tal como reprocha Vallespir.

Desde el organismo presidido por Joan Gual de Torrella indican que "las obras donde el promotor es la Autoridad Portuaria están exentas de ir a exposición pública, ya que son de interés general". En cuanto a los informes, afirman que preguntaron al respecto a los técnicos de Puertos del Estado y respondieron que "ninguna de las actividades a realizar requiere evaluación de impacto ambiental (EIA), por lo que no hay que hacer ningún trámite en este sentido". De todos modos, como cuentan con una declaración de impacto ambiental (DIA) previa favorable, el actual proyecto "puede aplicar las medidas que sean necesarias de dicha declaración, además de incorporar el programa de vigilancia ambiental".

El presidente del club asegura que la entidad centenaria quiere continuar gestionando el puerto, aunque "con la garantía de que la obra pública se hará bien, ya que cuesta tres millones de euros y la pagamos todos". Vallespir afirma no entender "a qué vienen ahora las prisas por empezar ya [está previsto que sea a mediados de marzo], sin informes ambientales que certifiquen que todo se hace correctamente. Aceptamos que no quieren una ampliación, pero si la reforma se hace mal, habrá que rehacer el puerto".

Respecto al proyecto de gestión y ordenación de amarres que el club tiene que presentar, tampoco se ponen de acuerdo con la APB sobre el número real, porque la Autoridad Portuaria establece un máximo de 80 y ellos cuentan con 120, debido a que "el puerto fue construido antes de la normativa. ¿Ahora qué les decimos a los 40 socios con amarre que quedarán fuera?", se pregunta.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • El Club del Molinar renuncia a ampliar el puerto debido al gran rechazo social

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO