Los transeuntes que caminaron ayer por el paseo del Born se asombraron por la actuación de un grupo de swing y no por las rebajas. El escenario, la comida, la magia y los juegos que estaban preparados a las once de la mañana tenían un simple objetivo: recaudar lo máximo posible para ayudar a los damnificados de la la torrentada en el Llevant.

Para lograrlo el ayuntamiento de Palma organizó un concierto del grupo de Swingtonizando junto a la cantante Silvia Fioole, acompañada de su padre Nico, que ofreció su voz grave para acabar de redondear la actuación.

No fue necesario que esperaran mucho ya que inmediatamente la plaza se llenó de curiosos y algunos valientes que se atrevieron a bailar al ritmo de Nueva Orleans al igual que algunas familias. Tocaron grandes clásicos del panorama musical como como Sugar de Bobby Holiday, Cheek to Cheek de Sinatra, Mr. Sandman de The Chordettes, el Tu Vuò Fa l'americano de Renato Carosone y el clásico del padrino del compositor Nino Rota, entre otras.

El bajista del grupo, Javier, quiso hacer reflexionar al público con un breve pero intenso discurso reivindicativo en defensa del medio ambiente: "el plástica en el mar es un problema muy grave que contamina nuestros mares y que nos acaba afectando a nosotros".

Al acabar agradeció el esfuerzo de las organizaciones como Greenpeace y Un Mar de Plàstic. Al concierto también se sumaron un saxofonista y un percusionista que utilizó el particular washboard para traer un toque sureño al evento.

El banquete con repostería fue elaborado por panaderías del centre de Palma, como Forn de la Glòria, Ferrerico, Ee Pes de sa Palla y el Forn de Santa Clara, entre otros. La comida estuvo, por otro lado, acompañada por un vermut que preparó sa Sifoneria, lleno de bebidas y refrescos típicos mallorquines. No obstante, no solo hubo comestibles si no que también se expusieron plantas y flores entre otros productos de jardinería para todo aquel que quisiera echar una mano.

Los más pequeños también disfrutaron de la velada, ya que contaron con las actividades de Lila Jocs Reciclats, que ofrecía juego manuales creados con materiales reciclados para concienciar a los niños y niñas que se acercaron, y los trucos de magia del artista Joan Màgic que encandiló a los presentes.

La velada se desarrolló exitosamente y finalizó con una tómbola solidaria. Una vez más quedó patente que la solidaridad de los mallorquines y de los turistas no tiene precio. Fue todo un éxito teniendo en cuenta las fechas navideñas que suelen ser las que sacan la mejor parte de los ciudadanos. La mayoría disfrutó y se dejó llevar por la música, la comida y la magia que tenían un fin solidario, enviar un poco de ayuda a aquellos que no hace mucho lo perdieron todo.