El alto precio de los alquileres se ha traducido en una mayor demanda en el centro de acogida es Refugi, que actualmente tiene una lista de espera de dos meses, según informó ayer esta entidad altruista. La mayoría de personas atendidas son parados de larga duración y mayores de 45 años que “no pueden ni alquilar una habitación” debido a su falta de recursos económicos.

Es Refugi publicó ayer el informe sobre el perfil de las personas que acuden al comedor social y al centro de acogida, situados en Ca l’Ardiaca, que durante el pasado año fueron 108 usuarios. “La Asociación quiere hacer patente el aumento de personas que se han visto obligadas a pedir apoyo a la entidad, debido al incremento del precio del alquiler”, afirmó la entidad.

La mayoría de las personas atendidas “han acabado las prestaciones sociales y si las tienen, cobran menos de 450 euros, por lo que no pueden ni alquilar una habitación”, alertaron desde Es Refugi. “Este hecho ha comportado que actualmente el centro de acogida de Es Refugi tenga una lista de espera de casi dos meses”, añadió la entidad en su comunicado.

Perfil del usuario

Quienes acuden a Es Refugi son, en su mayoría, hombres sin pareja, separados o divorciados. El 90% de las personas atendidas por la asociación no tienen vínculos familiares y si los tienen, están muy deteriorados. Más de la mitad, un 52%, de las personas que acuden a este centro de acogida tienen más de 55 años (el 38% de los usuarios del comedor social) y para ellas supone “un esfuerzo casi titánico” encontrar trabajo, más si ya se acumula un tiempo sin trabajar, explican desde Es Refugi.

Un 90% de los atendidos durante 2017 no había completado la educación secundaria, por lo que la asociación benéfica asegura que la falta de educación “es un claro condicionante para caer en la exclusión social”.

Otro de los datos que Es Refugi ha destacado es que en 2017, 11 personas de más de 65 años durmieron en el centro de acogida.