Lo intentaron el jueves en la plaza de Cort y lo han vuelto a hacer hoy frente al edificio municipal de Avenidas. Medio centenar de pobladores de Son Banya se han manifestado esta mañana ante la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Palma exigiendo la paralización del de los desahucios judiciales y los correspondientes derribos de 45 chabolas del más de un centenar de edificaciones que aún quedan en pie.
El abogado de personas afectadas por esta decisión que se incluye en el programa de erradicación del poblado, Gonzálo Marquéz, ha manifestado que, según un estudio realizado a pie de calle por él mismo, si se prosigue con los derribos previstos, un total de 82 personas afectadas, entre los que ha incluido 42 menores, se van a quedar sin casa y sin posibilidades de conseguir una vivienda.
Por ello,ha solicitado a la concejala que al menos paralice las demoliciones hasta que se produzca al reunión con el alcalde acordada para el próximo día 11.
La concejala, acompañada por el director general de Bienestar Social, Joan Antoni Salas, ha rechazado la paralización de los derribos y ha recordado que se trata de una actuación que se ejecuta avalada por los juzgados.
En relación a los recursos que disponen las familias afectadas ha indicado que los servicios sociales municipales trabajan con cada una de las familias afectadas y son los que determinan el grado de vulnerabilidad de cada una de ellas y si reúnen o no los requisitos para ser ayudados por el Ayuntamiento en función del programa de erradicación del poblado avalado por todos los grupos municipales.
