El Ayuntamiento de Palma ha procedido a cerrar cautelarmente cuatro locales por exceso de ruido o por incumplimiento reiterado de los horarios de cierre de los establecimientos.

Se trata de una actuación prevista en la Ordenanza Reguladora de Horarios (OREHO) que, tal como han confirmado la teniente de alcalde de sanidad, Antònia Martín, y la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, no se realizaba desde 2013 debido a los casos de presunta corrupción detectados tanto en la unidad de la Patrulla Verde de la Policía Local como en los departamentos de Urbanismo y Sanidad, que intervienen en la tramitación de estas denuncias.

Martín y Pastor han explicado que, si bien se tramitaban los expedientes y se ponían sanciones de carácter económico, tal como se prevé en esta ordenanza, que está en vigor desde 2003, desde 2013 no se aplicaban las sanciones de cierre cautelar de los locales les también previstas en la normativa para las sanciones graves y muy graves.

Pastor ha explicado que, además de a estos cuatro locales, otros 114 cuentan con expedientes de infracción por exceso de ruidos o por incumplimiento de horarios, que finalizarán probablemente con cierres temporales.

Al respecto, Pastor ha recordado que desde enero del presente año la Policía Local ha recibido 8.800 llamadas por ruido. Asimismo, la Patrulla Verde desde enero ha levantado 1.201 actas por infracciones a la normativa municipal de actividad, 81 por exceso de horario de música, 26 por excederse de la hora de cierre y siete por otros conceptos relacionados.

Se considera que, con la aplicación de los cierres cautelares previstos en la ordenanza, además de las sanciones económicas, el control de horarios y ruidos será más efectivo.

Una primera denuncia de estas características puede acarrear el cierre cautelar de tres días (lunes, martes y miércoles). A la segunda denuncia el local puede cerrarse los jueves, viernes y sábado. Si se da un tercer caso se procede al cierre del establecimiento durante toda la semana. La ordenanza prevé asimismo cierres de tres a dos meses en los casos de sanciones graves y de dos meses hasta seis si l infracción es muy grave.

Las multas para una falta leve son de entre 150 y 300 euros, de 300 a 1.200 euros para los casos de sanciones graves y de entre 1.200 y 1.800 euros las conductas consideradas muy graves.