"Es inconcebible y ridículo que no señalicen la prohibición del baño con una bandera roja, como las demás playas", afirma Catalina Bosch tras acudir ayer a s'Areneta, en el Molinar, con tres niños pequeños desde sa Indioteria.

"Surrealista y nada profesional" fue su periplo para confirmar que se habían producido vertidos de fecales. "Llamé a la Policía Local, me enviaron al 112 y me remitieron al 010, donde no sabían qué ocurría y lo tuvieron que preguntar. Fue desesperante", lamenta.

En los anteriores vertidos de este verano, otros muchos bañistas de la playas del Molinar se quejaron de lo mismo, la falta de señalización.