La Policía Local requisó alcohol vendido ilegalmente el martes durante la Ruta Martiana. Los agentes de la Patrulla Verde de Palma levantaron siete actas por la venta ambulante irregular de bebidas alcohólicas, sobre todo cervezas, aunque también había botellas de alta graduación. Esta comercialización se produjo en la zona del barrio de sa Gerreria en la que se concentran numerosos bares de tapas y pinchos, y que hace una década se puso de moda con el nombre de Ruta Martiana porque las noches de los martes ofrecen ese tipo de comida, así como bebidas, a precios módicos.

Fuera de los bares

La afluencia de gente a este lugar ha atraído a vendedores ambulantes, que aprovechan los grupos se que colocan en el exterior de los establecimientos para fumar y charlar y les ofrecen tanto latas de cerveza como otro tipo de alcohol a precios más baratos que en los negocios de restauración.

Tal como comprobaron los agentes de la unidad de vigilancia medioambiental, almacenan el material en coches y furgonetas que aparcan en un lugar discreto de la zona. Dentro tienen neveras portátiles y todo lo necesario para ofrecer un producto alternativo al de los negocios legales.

Cuando la Ruta Martiana cogió fama en sus inicios, los problemas de convivencia con los vecinos se sucedieron, debido a que la gran cantidad de personas en la calle provocaba numeroso ruido. Los residentes exigieron soluciones y el conflicto ha desaparecido.